Ya me dijo “feliz día” mi compañera de trabajo. Ya recibí mail de mi suegro deseándome “feliz día” (obvio que no era un mail exclusivamente para mí, sino una cadena) y ya recibí mails de amigas a las que veo poco y que, a pesar de conocer mi repudio por el día, igual me saludan porque para ellas el día sí es importante.
Mi hermana también se encargó de llamarme para saludarme, en joda y me encargué de mandarla a la mierda, en serio. El día del amigo da para eso, para que exista impunidad en el saludo y para que un pelotudo llame a la ‘radio de los hits’ que escucha el colectivero que me trae al laburo y yo tenga que bancarme el “feliz día para todos!” del oyente, sin poder apagar la radio ajena.
No lo entiendo y tampoco me voy a tomar el trabajo de entenderlo. Cualquiera saluda a cualquiera y si no devolves el saludo, sos ortiva o “menos” amigo. El día es comercial, ¿es que nadie se da cuenta de eso? Resulta que ahora no tenemos el “día de…” sino “la semana de…” o hasta “el mes de…”
Por lo tanto, como a algún pelotudo se le ocurrió que en julio iba a haber una semana de la dulzura (seguramente un distribuidor de golosinas o dueño de una fábrica de dulces), todos tenemos que andar saludando cual robots sin sentido común “feliz semana de la dulzura”. Y este año ya es “mes de la dulzura”, lo que genera una mayor recaudación, porque 30 días pueden más que 7, ¿no? Así que en julio tenemos la semana de la dulzura, el día de la independencia y el mes del amigo. Arriba que nos vamos, no falta nadie!
¿Alguno se puso a pensar por qué mierda festejamos el día del amigo? Resulta que hace más de 30 años “dicen” que el hombre llegó a la luna un 20 de julio. También “dicen” que fue con un perro, ¿será por eso la conexión con el día del amigo? Porque yo tengo un gato y no tendría un perro a no ser que el patio de mi casa fuera tan gigante como el Parque Nacional Nahuel Huapi. ¿Entonces qué? ¿No soy amiga porque no tengo perros? Conozco un montón de gente que no tiene perro y se cree “amiga” y también conozco un montón de soretes con perro, que no podrían ser amigos ni de sí mismos.
A lo que voy es a que toda mi vida me junté para el 20 de julio con quienes se decían mis amigos. Recuerdo que un año me gasté todo mi aguinaldo en regalos para un grupo de ‘amigas’ que, un año más tarde, decidieron que yo no era lo suficientemente valiosa como para conservarme en el grupo-secta que conformaban. Me podría haber ido unos días a la mierda con esa guita.
Si el día del amigo le da tanta impunidad a tanto hijo de puta y el saludo se vuelve tan generalizado, entonces considero que tengo derecho de hacerme a un lado y no saludar. No me interesa participar de un saludo que se da porque el calendario lo marca. Es como comer frutas secas en navidad, lo hacemos porque copiamos de las culturas en las que hace frío, aunque acá el 24 de diciembre nos caguemos de calor. Así también festejamos día de padre, madre y niño. Del hijo no festejemos el día, así los que no somos padres ni madres y ya tenemos más de 25 años, nos recontra jodemos y no volvemos a recibir un puto regalo en nuestras vidas. Festejemos estos días pelotudos que sirven para que todos se saluden con todos, como si se estuvieran dando la paz en el medio de la misa, para al día siguiente ponérsela por la espalda, porque ya es 21 de julio.
Bueno, en esta no me prendo. No me va la cerveza de los “amigos”, ni las casas de bijou para las “amigas”, ni los bombones rellenos para celebrar la “amistad”, ni los descuentos en bares y restaurantes para juntarse, hacer cola para apoyar el culo en una silla y tener que contar enterito el último año de tu vida para poner ‘al día’ a tus (jajaja, haceme reir) ‘amigos’ y luego repetir, como si fuera diciembre: “A ver cuándo nos volvemos a ver, che!” o “a ver si nos vemos más seguido” o “a ver si nos juntamos una vez por mes aunque sea” o “veámonos antes de fin de año”. Y volveremos a cruzar nuestras jetas recién el 20 de julio próximo y el resto de nuestra vida girará en torno de otra gente con la que ni nos juntamos el 20 de julio ni la última semana de diciembre.
Yo elijo juntarme mañana o pasado o dentro de dos o tres semanas, con quien se me cante y sin que me lo marque el calendario. Porque compartí muchos 20 de julio con amistades que me pegaron cuando me di vuelta, que me traicionaron, que no quisieron acompañarme en mis mejores momentos y que estuvieron en los peores, para compararlos con sus peores momentos y llorármelos con descaro.
Chica de mala suerte o demasiado sincera para tener muchos amigos. Hoy elijo no devolver los saludos por el día del amigo, mis amigos ya saben que no me va el día y que igual los quiero aunque “no cumpla” con el puto calendario. El resto, ese que se cree amigo y no está entre mis cariños, ese resto va a saludar y a mandar mails y mensajes. Y ¡ups!, justo hoy me quedé sin crédito.
Como si me estuvieran espiando, en la radio me pasan “You are my best friend” y el pelotudo del conductor dice “feliz día del amigo para todos”. Qué día me espera, ojalá llegue a las 12 de la noche sin cagar a piñas a nadie.
4 comentarios:
No es un día comercial, es por un acontecimiento lo que se celebra, tendrías que informarte.
El blog se llama "Ironía Diaria" y de eso se trata lo que escribo, sin que necesariamente sea verdadero el contenido. La idea es reirse y muchas veces verter opiniones graciosas, no informar una "realidad". Gracias por tu comentario.
BUENISIMO EL BLOG, ME GUSTO MUCHO!!! TE INVITO A SEGUIR MI BLOG: www.lizardcomic.blogspot.com ALLI HAY IRONIA PERO COMPRIMIDA EN FORMA DE COMICS, JEJE!
Excelente!!!!! y lo mejor es que vos festejás doble, amistad y dulzura!!jajaja
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