Buenos días y bienvenidos a la ironía que le pongo al día a día, para que pese menos...

martes, 25 de enero de 2011

Allá lejos y hace tiempo... el arte de sacar una licencia de conducir en otro país

Hace 10 años me fui a vivir a Estados Unidos y pude tener contacto con esa gente hermosa que son los yankees. Este relato cuenta un día más en la casa en la que viví durante un año, el 25 de enero de 2003. ¡Qué bueno estar de vuelta!


Me levanté a las 7 de la mañana, harta del ruido de la cinta de mierda, porque mi jefa decidió empezar el año nuevo con la nueva “resolución” de hacer ejercicio. Entonces, como cada mañana, pone el televisor a todo lo que da y prende la maldita máquina de correr, cosa que no solo te rompe las pelotas por el ruido, sino porque además te recuerda que vos también tenes que empezar a mover las cachas. Te vas al baño, uyy Dios! qué carucha… y mientras recordas las cosas que tenes que hacer hoy, se te viene el “¿qué estará haciendo?” de Mario Pergolini, al recordar la fecha de hoy. 25 de Enero de 2003, mientras vos te dispones a abrir la ducha, en otro lugar del mundo y siendo dos horas más tarde, una ex amiga de hace 10 años debe estar con los pelos de punta, arreglándose la cara, mientras recibe llamados de las otras 8 o 9 víboras para preguntarle cómo se siente, porque hoy se casa. Y sí, ella se casa y vos vas a sacar tu licencia de conducir, en otro país, con otra vida. Que “big deal” sacar la licencia, acá es cosa de mandinga desde los 16 años. Ok, te despedís de los nenes, el padre calentó la “truck” hace media hora para que a pesar de los 10 grados bajo 0, la camioneta ande sin problemas. Salís, planeando parar en un Wendys a comprar un café para despertarte, pero el Wendys está cerrado; son casi las 8 am. Entonces, tomas el mapa y te dispones a manejar a la MVA, donde te darán la bendita licencia que venís esquivando desde que llegaste. Tomas la 32 East, que te lleva a la Interstate 95 North, que va a Baltimore, pero vos te quedas en esa por 10 millas para tomar la Exit 49A que te deja en la 495 West, que es la Belway, la gran temida por todos no solo por la cantidad de autos y Exits que tiene, sino por esa forma de espiral ascendente que parece que te lleva a la concha de la lora. Entre autos que pasan sin poner guiñe y camiones que te rozan a mil por hora, porque van a despachar mercaderías temprano, tomas la Exit 3B que te lleva a la 895 North, que te deja en la 2 South, donde después de una cuadra das una vuelta en U y llegas a la MVA. Ahhhh, respirá, llegaste. Haces una cola de 35 minutos después de completar un cuestionario sobre tu vida automovilística, que te trae a la memoria entre sonrisas la primera vez que sacaste una licencia, en el 94. Nada que ver, ahora sos mucho más viva, manejas en otro país, por 20000 rutas, a 20000 por hora cuando la máxima lo permite y distintos tipos de autos y camionetas, según la ocasión y disponibilidad. Te toca el turno de presentar la documentación, todo en orden, hasta sangre te piden por poco los hijos de puta! Y llegas a la fila de chequeo de vision, mmmmm, esperas zafar con esa. Mientras hacías cola junto a árabes, chinos, pendejas de 16 recién cumplidos, aparecieron empleados de MVA preguntando distintas cosas y direccionando a la gente y como no entendías un pito, te cambiaste equivocadamente de cola 50 veces. Ahí está, viene la mina que pregunta quién no dio el escrito. Vas con aires de PIOLA, elegís dar el escrito en papel, choice, rápido y simple y te sentas a leer. Cuando llegaste acá, lo primero que te dieron fue el manual para aprender las reglas de tránsito. Pero como buena Argentina, conseguiste una copia del examen que tomaban y te lo aprendiste de memoria. Ohhhh, sorpresa!!! Los yankees son más vivos que vos y te cambiaron el examen. Entonces, qué pasa????? No sabes una mierda y vas a tener que adivinar las respuestas. Obvio que no pediste el examen en castellano, porque vos SOS PIOLA y aunque no entiendas una mierda el ingles de las preguntas, lo vas a pasar. En fin, entregas el examen y mientras te caen las gotas, observas como -en cámara lenta- la negra que te atendió te pone una F grande como una casa, en rojo!!!! REPROBASTE HIJA DE PUTA!!! Y el cuerpo tiene memoria, porque ¿te acordás que para pasar un examen hay que estudiar?? Bueno, como diría mamá: “jodete!” Bien hecho, salí canchera como entraste y anda a decirles a tus jefes que te reprobaron, pero no les pongas las excusas que aparecieron en tu cabeza 2 segundos antes de reprobar:

1)era re difícil
2)no estaba eso en el manual
3)no se cuanto son 200 feet
4)no me lo quisieron dar en castellano
5)me trabé, me olvidé de todo.

Nooooooooooooooooooo, enfrenta la realidad, no estudiaste y pensabas pasar habiendo leído el puto manual el 20 de agosto de 2002!!!
Ahora anda a tu casa y en lugar de mirar tele y canalizar con la comida-porque estas a dieta!-, agarra el puto manual y comételo!!! Y el sábado que viene, volve, pasa el escrito y prepara el culo porque el estacionamiento entre dos autos, no lo vas a pasar!!!!!.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el cuerpo tiene memoria, porque ¿te acordás que para pasar un examen hay que estudiar?? Bueno, como diría mamá: “jodete!”
jajaja tal cual! jajajaja

Daniela dijo...

No me acuerdo en absoluto de esto! donde carajo habre estado...yo no pase el practico la primera vez porque toque un palo durante el maldito parallel parking. El hdp me grito "bajate, se termino la prueba" y yo no entendia por que carajo. Y si te cuento que los franceses no te aceptan ni a la legua el carnet de Maryland? Tuve que empezar de cero (lecciones de conducir incluidas, te juro)