Buenos días y bienvenidos a la ironía que le pongo al día a día, para que pese menos...

lunes, 28 de marzo de 2011

Moda otoño-invierno

Qué pena levantarme y ya empezar a vislumbrar el invierno. Ya es de noche hasta las 7 am y hace frío en el baño. Cuesta meterse debajo de la ducha, cuesta salir de la ducha una vez que el agua ya sale caliente y cuesta mucho más salir a la calle.
Ni hablar luego de un fin de semana de cuatro días. Hoy sonó el despertador y pensé que era el de algún vecino. Sí, me cago en la privacidad, pero el edificio en el que vivo es así de chiquito. Casi muero cuando me di cuenta de que mi despertador era el que sonaba. Me pesaba el cuerpo, no podía ni abrir los ojos y empecé a cancelar mentalmente las actividades que me había agendado antes de entrar a trabajar.
Todo fue en vano; a las 7.45 estaba caminando hacia el subte que, para mi sorpresa, no iba hasta las manos sino tranquilo.
Y aquí empecé a despertar de a poco, con un poco de risa contenida al ver la vestimenta de las mujeres. Es gracioso ver cómo se apuran por llegar al invierno. No es que el invierno va a llegar, son ellas las que tienen que llegar al invierno, como para instalarse en él y quedarse el tiempo que les demanda usar toda su ropa nueva y de moda.
Me sorprendió ver chicas con bufanda. Convengamos que no hace frío como para usar bufanda, aunque no dejo de lado la posibilidad de que haya muchas gargantas sensibles en Buenos Aires.
También vi mucho tapado largo. Ahora pienso, en invierno ¿qué carajo se van a poner? Porque cuando está por llegar el verano, con 17 grados ya ves musculosas por doquier. Y ahora con 15 grados ¡ves tapados largos! ¿Serán las mismas chicas?
No faltan las que siguen usando las calzas floreadas con la remera de encaje y los suecos con broches dorados y tacón de madera bien incómodo. Por supuesto se llenan de accesorios, ¿para qué elegir uno si se pueden poner todos juntos?
Aros larguísimos, pulseras de todos los anchos y colores, collares y anillos, no faltó ninguno a la cita del lunes a la mañana.
Las que usan tapado largo también se calzaron las botas, que son las que se van a usar este invierno. Si esas chicas tuvieran el placard del tamaño del mío, estoy segura de que tirarían todos los años lo que han usado en la última temporada, porque es imposible que todo eso entre en un solo placard. También me asombra que existan tantas mujeres a las que el dinero les alcanza para estar siempre igualitas a las revistas, sin ponerme a analizar en esta instancia cómo es que a alguien le puede gustar “copiar” lo que sale en una revista y, peor aún, saber que habrá otras miles que harán lo mismo!!
Yo prefiero ponerme un saco de hilo para los 15° porque al mediodía harán 24° y el abrigo no servirá de mucho. Escuchaba al señor del tiempo en el informativo esta mañana que decía “hay que vestirse como cebolla” y pensé “Señor, Ud. parece grande e inteligente, las cebollas no se visten!!!”. Y justamente anoche, cuando cortaba una cebolla, pensé que no me gusta que utilicen el nombre de esa verdura en vano, para evocar a una persona vestida con mil cosas. La cebolla no tiene la culpa de que los humanos seamos ridículos. No es necesario tanto por solo 15°. Cuando hagan 4°, ¿qué vamos a hacer? ¿Empezar con las alertas de invierno? “Frío intenso, hacen 2 grados en Buenos Aires y 0 de sensación térmica”. Por Dios, ¡¡¡¡es el fin del mundo!!!!
¿Y qué le queda al que pasa frío en serio en algún lugar al sur de Buenos Aires? Porque podrá hacer cualquier cosa, pero frío lo que se dice frío, no hace nunca en Buenos Aires.
Por eso y para menguar lo jodido de volver a trabajar después de tantos días de ocio, propongo que miremos los modelitos de este “otoño-invierno” y nos riamos un poco de nosotros mismos si mañana antes de salir, agarramos la bufanda “por las dudas”.
La alternativa es estar de mal humor todo el santo día porque no tenemos ganas de trabajar y esta semana va a ser de cinco días y falta exactamente un mes para volver a poder disfrutar del ocio. Al menos yo prefiero reírme de los demás hoy, no tengo energías para estar de mal humor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo una peste que me esta matando...un malhumor increible por volver a trabajar despues de 4 dias, pero igual me haces reir!!!